¨Quiero salvarle la vida, estoy moralmente en bancarrota¨
Serie estadounidense donde se narra los casos mas extravagantes en un hospital y el doctor House, con su equipo de médicos, intenta dar con el diagnóstico acertado para salvar la vida al paciente. Dicho asi parece una serie más, para eso miro ER y a la mierda, pensarán algunos. Intentaré persuadirlos de que esto para nada es así.
En principio lo que más atrae es la graciosisima pedantería de House y lo repudiablemente grosero que es con sus pacientes, pero a medida que uno mira los capítulos posteriores se van detectando otras cosas más relevantes que solo risotadas. En principio este Sherlock Holmes de la medicina, experto en armar puzzles para dar con el diagnóstico adecuado, es un adicto al vicodin por el dolor crónico en su pierna por lo cual lo hace un miserable, tanto en su forma de ser como en su forma de vida. A pesar de ser el médico a cargo, no tiene contacto con los pacientes para evitar el acercamiento afectivo y asi tener la libertad de ser un kamikaze absoluto, arriesgar hasta el límite la vida de los pacientes para, paradójicamente, salvarles la vida.
Pero lo que convierte más extraordinario a un personaje tan poco convencional como House, es cómo a pesar de ser un miserable hijo de puta hace todo para salvar la vida de su paciente, y al decir todo, justamente quiere decir todo. Es alguien que va contra todo tipo de reglas y ni se inmuta en violarlas, no importa si tiene que robar algo, desobedecer una orden de la administradora del hospital o forzar transplantes de órganos sin el consentimiento de la comisión de donantes. Con este comportamiento inevitablemente entra en enfrentamientos ríspidos con su empleada la doctora Cameron (muy bonita por cierto), experta en inmunología, pero a la vez abanderada de la moral y la ética. A House no le importa nada. Subordina la ética, la moral y la burocracia social y hospitalaria, por sobre todo prioriza la vida del paciente y hace hasta lo inimaginable para lograr su propósito.
House es un personaje fuera de lo común, por momentos repudiable y por momentos maravilloso, y cuando miro los capítulos siempre me planteo si en situaciones de vida o muerte salirse de lo políticamente correcto es condenable. Lo seguro es que seguiré disfrutando de la serie, y del doctor House, tal vez el personaje mas fascinante que haya visto en los últimos años.
