El Cráter del Mal

Soy una víctima. Víctima del cráter del mal. Solo unos tarados contamos con este desafortunado privilegio. Digo desafortunado porque creo que no existe una ley que decrete quién cargará con el cráter por el resto de su vida. La sociedad, tanto las víctimas de este mal como los que no, inventan todo tipo de soluciones, tiran la posta, hacen el tan esperado antídoto. Mentira, todo es mentira, lo cierto es que todas son defectuosas y fallan. Desde la pócima de sal y limón, hasta el bien afamado bicarbonato, pasando por la dercolina y otras drogas mágicas. No tiene caso, cuando el cráter decide asomar asoma, y se aprovecha de la humedad de su contexto para quedarse a flote todo el tiempo que se le antoja. Y es asi. Todo lo que tiremos en su superficie será solo para el deleite del cráter, porque te hace arder como la concha de la lora, y todo para que siga ahi y no se vaya. Asi que a resignarse y convivir lo mejor que se pueda con esto. Un dia saldrá en la parte izquierda, otro dia saldrá a la derecha, otro dia saldra en la parte de atrás y al costado de la lengua. No quedará mas remedio que aplicar xilocaina, y lo mantendremos dormido, hasta que decida ocultarse para luego hacer erupción otra vez.