viernes, julio 21, 2006

Historia para un tal Gaido

Su historia es asi: para él, para Martin Gaido, todo comienza una noche de los carnavales de 1940, en lo peor de Parque Patricios, frente al basural. La misma noche que Juan -su hermano- entró como borracho a la pieza, apretándose el estómago con los dos brazos y, antes de caer hecho un ovillo sobre el piso, alcanzó a decir ¨me la dieron, Martín¨, y fue lo último que dijo. Esa noche, Martín supo que tenía que arrodillarse junto a su hermano y preguntar. Aquella pregunta fue la primera de una serie de preguntas, precisa, irrevocable, estirada a lo largo de veinte años, que debía terminar esta noche en un boliche de la costa de San Pedro. Como esa vez Gaido no podía adivinar tanto, simplemente se arrodilló junto a un muerto y preguntó. Sólo se oyó el silencio, o tal vez el sonido lejano de unos pitos de murga, de unas matracas, y se oyó un juramento de Martín, una promesa convencional y terrible.
Más tarde se enteró de la pelea. Esto también había sido convencional (todo, supo luego, sería convencional en su historia). Había, por supuesto, un baile, y había una mujer disfrazada de Colombina a la que se disputaban dos hombres. Uno de los hombres era Juan; el otro, a juzgar por lo poco que sabían de él, no era nadie. Le contaron que esa noche su hermano atropelló a lo loco y un resbalón fortuito mezcló las muertes; después del resbalón, una mascarita vio a Juan levantarse del suelo con los ojos lleno de espanto, queriendo sacarse su propio cuchillo del cuerpo, y al otro que, sin pestañear, lo clava suciamente, dos veces más todavía.
Como digo, para él, para Martín Gaido, su vida empieza esa noche. A partir de esos carnavales vivirá persiguiendo a un hombre, una especie de sombra escurridiza, ese nadie que parte de los lugares a donde él llega sin dejar más rastros que la memoria gangoza de algún borracho acerca de un modo de mirar, el color de un traje o la manera de echarse el sombrero gris sobre los ojos. La mujer no tenía mucha importancia en su historia y no apareció nunca, como si hubiera estado en ese baile sólo unos minutos, para justificar con su disfraz de Colombina la irrealidad del carnaval. La busca del hombre, en cambio, fue un ajedrez lento, inexorable y exacto. Hubo pueblos perdidos, almacenes de llanura, cantineros con sueño a cuyo oído, en voz baja, Martín formuló preguntas, cantineros que sólo conocían una parte del secreto pero lo condujeron sin remedio a lugares donde el rastro se volvía cada vez más preciso. Hubo estaciones de ferrocarril y largas esperas debajo de largos puentes. Hubo camas, mujeres de grandes ojos pintados y caras de tiza, quienes, al enterarse de que Martín sólo había venido para llevarse un nombre, lo miraban con decepción, con estupor o con miedo.
Después pasará mucho tiempo y Gaido, por fin, apoyado en el mostrador de un boliche de la costa, estará aguardando pacientemente que se descorra una cortina de flores desleídas; detrás de la cortina está la puerta por la que ha de aparecer un hombre.
-Ginebra -ha dicho Martín.
En cualquier rincón hay un viejo. Tiene una botella entre las piernas y lo mira con ojos blancos. Afuera, la noche es un largo y distante eco de perros. Lejos, seguramente pasa un tren.
Entonces sucedió.
Sí, fue en ese momento, al levantar Martín el vaso de ginebra y llevárselo a los labios. No puedo asegurar, es cierto, que desde mucho tiempo atrás Gaido no comprendiera, de algún modo, la verdad. El porqué de que él hubriese nacido en lo peor de Parque Patricios, frente al basural, que a su hermano lo mataran como no se olvida y que gente con aspecto de muñecos contestara todas sus preguntas. En algún lugar del juego Martín debió sospechar que su promesa -buscar, dar con un hombre, matarlo y vengar a otro hombre muerto -podía ser mucho más, o mucho menos, que una promesa. Alguna vez, incluso, sintió vértigo y pensó echarse atrás; pero yo no lo dejé tener miedo. Yo le inventé el coraje. Y ahora cada palabra dicha, cada aparente postergación conducían inevitablemente hasta ese boliche de la costa donde Gaido esperaba a un hombre. Las leyes secretas de su historia quieren que otra vez sea carnaval para que Martín haya visto algunas máscaras en el pueblo y haya pensado que ya no van quedando Colombinas.
Martín alzó el vaso de ginebra, se lo llevó a los labios y, en ese preciso momento lo supo. Lo supo antes de que el otro abriera la puerta. Cuando se abrió la puerta, ya había comprendido toda la verdad.
Por reflejo, introdujo la mano en el bolsillo. Ese gesto y los demás gestos que seguirían estaban previstos. Gaido tenía que sacar un puño al que le había crecido repentinamente un revolver; tenía que nombrar al otro, pronunciar un nombre de fácil sonoridad a compadraje y cuchillo, y cuando el otro lo mirase sorprendido (sorprendido al principio, pero luego no; luego con resignación, comprendiendo), debía insultarlo en voz baja con un insulto brutal, rencoroso, pacientemente elaborado durante veinte años.
Gaido, sin embargo, no sacó la mano del bolsillo. No hubo palabras de odio. Todo, el almacén, la cortina de flores desleídas, el carnaval de pueblo, se desarticuló de pronto, como un espejo roto o un sueño. Y Martín, ya antes de ver al hombre, antes de ver su rostro canallesco -convencional, envejecido y canallesco -supo que ese pobre infeliz tampoco tenía la culpa de nada.
El final de la historia no es fácil de contar.
Es probable que ahora mismo Martín ya esté bajando por la calle Tarija, en Buenos Aires (lo imagino caminando un poco echado hacia atrás, a causa del declive del empedrado), en el barrio de Boedo. Dentro de un instante doblará por Maza. La cuadra es arbolada y propicia. Los carnavales del sesenta también. El pañuelo blanco en el cuello de Martín, sus ajustados pantalones de anchas rayas grises y negras, sus botines puntiagudos de compadre, su sombrero anacrónico, no podían pasar más inadvertidos en una noche como ésta. Lleva la mano en el bolsillo del saco y muerde todavía un insulto que no dijo. Cuando Gaido doble la esquina, verá, inequívoca, una ventana con luz: eso significa que el otro está ahí, dentro de la casa, esperando oír el ruido de la cancel -un rechinar apenas perceptible -, esperando oír luego los pasos de Gaido por el corredor, mientras él escribe un cuento de espaldas a la puerta y cree escuchar ya (escucha ya) un sordo taconeo que da vuelta la esquina, mientras yo acabo la historia de Martín Gaido, oigo el rechinar apenas perceptible de la cancel, sus pasos por el corredor, las últimas matracas desganadas y los pitos lejanos del corso de Boedo y siento una ráfaga de aire en la nuca porque alguien está abriendo la puerta a mi espalda, alguien que me nombra, que ya pronuncia mi nombre aborrecido y, con rencorosa lentitud, saca la mano del bolsillo y me insulta en voz muy baja.

¨ABELARDO CASTILLO¨

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Cerniki, si alguna vez hace una versión cinematográfica de este fragmento, yo quiero el papel de Colombina.

Jugus dijo...

Jajajajaj
Si, a ud le encaja barbaro el personaje :P, pero dudo que vaya a hacer cine algun dia :D

Anónimo dijo...

pero en historieta podria ser????......jajajjajajaj..........escriba algo....animese que ilustrador ya tiene.......(un proyecto de ilustrador,jajajaja)...
Rafa..."el dibujante dibujado"

Lady V dijo...

Siiii buenisimo en historietaaaaaaaaa!!!! y la metemos a zulia como personaje y hacemos una adaptacion libre con Colombina, el tipito y Zulia!!! Jajajajajaj..Mmmmm...Mejor no...LA HISTORIETA ES PA ZULIA NOMAS!..Bueh Sec, no se queje que no será Colombina pero es HUINIKI!
Me voy a poner a trabajar.....

Jugus dijo...

Rafa: Vos sos un dibujante muy groso, estás dibujado en los demás ambitos de la vida nomás :P

Jugus dijo...

Noooo, Zulia me complica el cuento!! Que la adapte otro che :P :P

Lady V dijo...

Pero..pero...pero....ud crea un personaje suio y hace alguna aventura y dps lo unimos a Zulia!!!! Mme M??? No le parece?..Che, si este muchahco Rafa esta dibujado lo podemos incluir tb en la historieta!
...
No?
Sin Zulia???
Ah si?
Empiece a entrenarse en Adivinanzas... ;)

Anónimo dijo...

jajajaja.....y si....mi vida es un dibujo....pero todavia hay varios cuadritos en blanco.......debido a que me quede sin tinta china, pero en cuanto consiga los sigo pintando.......
Rafa..."el dibujante dibujado"

Lady V dijo...

che..ahora que lo pienso....ponete media pila y escribi algo ladron...que inspiracion ni ke ocho 1/4s!!!!!

Anónimo dijo...

Lady V de mi corazón, discúlpeme pero me niego rotundamente a reemplazar Colombina por Zulia. Si quiere, podemos llevar a cabo ambos proyectos, Ud sabe q acepto gustosamente el papel de Huiniki, ya sea en cine o en comic, pero bajo ningún aspecto puedo aceptar semejante boicot ante mi proyecto. Mr Dibujante Dibujado Rafa, le cuento que tengo muchos muchos rulos, podría tener la bondad de dibujarme sin frizz? Piénselo, como estrategia de venta es buena...

Anónimo dijo...

pero los rulos tienen su onda!!!....pero si es una condicion bueno.....no hay problema....igual pienselo....
Rafa..."el dibujante dibujado"

Anónimo dijo...

Sí, como tener onda la tienen, pero solo cuando la humedad no los ataca... Ud hágame un efecto tipo propaganda de crema para peinar y va a ver cómo se vende su historieta!!!

Lady V dijo...

snif......
y Zulia????
Me la abandonaron.....
snif.....
Me abandonaron los rizos de Zulia por una espectacular Colombina sin Frizz!
Mr Dibujado, esta perdiendo plata..pero bueno..ya encontraré otro que le de la la tinta china y al delirio de las manchas en el cuadrito en blanco ;)
Adio.

Jugus dijo...

Lady: No me rompa las bolas.
Y si en la historieta ponemos a Paula Colombini (es esa?) y le entrega un Sedal para la Mme y le dice: Friz? Qué friz?
Esto se desvirtuó para el carajo mepa :P

Anónimo dijo...

y....se esta desvirtuando porque el dueño del blog no escribe....y esto se estira...ponete las pilas!!!!!...
Rafa ..."el dibujante dibujado"

Jugus dijo...

Rafa: Shupala!!

=D

Lady V dijo...

mr jugus.....recuerde sus palabras para la posteridad..je
y pongase media pila, que tiene razon el dibujito!

Anónimo dijo...

..A VER SI ACTUALIZAS EL BLOG!

Jugus dijo...

Estos pibes que se hacen llamar Usuario anonimo :P
NO QUIERO ACTUALIZAR EL BLOG!
El dibujito es un afrancesado gay que encima tiene el tupé de darme ordenes
Igual lo quiero :D

Anónimo dijo...

Perdon, yo les quiero recordar algo: "-¿Cómo te va?- dijo el murguista a la muchacha, que lo cortó con su mirada indiferente. Le dijo -Bien- y lo dejó como si nada, nuevamente la princesa se perdía entre a gente" Esa es la Colombina que describe Jaime, y sinceramente es una perra. ¡Se enamora del murguista cuando está arriba del escenario todo pintado, pero cuando lo ve en la vida real lo rechaza! Así que mejor sería reemplazar el papel de Colombina por la tan aclamada Zulia, no sera?
Besotes!
¡¡Y entren en mi space, che!!

Anónimo dijo...

NO NO NO NO NO!!!!
Ya dije, si quieren hacemos un Zulia aparte, pero Colombina es MI papel, es MI película, MI historieta, MI antifrizz, y NADIE me va a impedir llevarla a cabo, carajo!!! Y si es una perra histérica qué??? La que esté libre d epecado que lance la primera piedra!

Anónimo dijo...

Me olvidaba: Cos, entraría más seguido a tu space si la web me lo permitiera... Justamente ahora estoy intentando entrar y NO SE PUEDE!!! Por qué no te averiguás en MSN que fuck pasa?

Anónimo dijo...

bueno...bueno...bueno!!!!...sir jugus...asi que "afrancesado gay".....muy bonito...no me haga hablar...por favor...y recuerde...como dibujito que soy puedo pasar de ser un gnomo a convertirme en Hulk....con solo borrar, tirar un par de trazos...y un poco de tinta china....la gente se lo pide.....escriba algo en el blog!!!....jajajajjajaja...escuche a su publico!!!...y no se queje!!
Rafa..."el dibujante dibujado"

Lady V dijo...

jajajaja
un gnomooooooooooooooooooo
siiiiiiiiii...es ideal para la historieta de Zuli!!!!!...no tengo gnomo! en la proxima aventura...ud, querido dibujito va a aparecer!
E.....despues de leer las bellas palabras de doña Cos yo creo que el papel de Colombina le viene como anillo al dedo a Mme M (y no ponga esa cara! dps de leer su apologia al cachetazo por mano en teta que ostenta en mi blog...sepa que Ud es ideal para dicho papel)

Anónimo dijo...

Porsupu que lo soy, por qué diantres cree que lo estoy defendiendo, caramba?
Pero eso sí: sin frizz! Ni como Colombina ni como Huiniki!

Anónimo dijo...

mangas de mogolicos hablen del cuento mas vale idiotas

Anónimo dijo...

emm , no entendi la parte que dice : ``yo no lo deje tener miedo , yo le invente el coraje ´´ . Alguien me lo podria explicar brevemente porfaaa!!!

Anónimo dijo...

porque se titula asi?

Iara dijo...

Dice que el no le dejó tener miedo... porque el está escribiendo la historia a medida que suceden las cosa, son sus personajes que toman vida y por eso el acesino no es el culpable de la muerte de Juan sino él que escribió su muerte, y Gaido va a matarlo

Anónimo dijo...

Dios que mierda ¿se le puede asignar al hecho extraño una explicacion racional o irracional? Cual!?

Natalia dijo...

Muy bueno como todos los cuentos de Abelardo

Anónimo dijo...

No entiendo ni merga o.O

Anónimo dijo...

taaa piolaaaa taa'

tuviejaentanga dijo...

este cuento es mas malo que te tiren polenta en la cara ._.
xD

Anónimo dijo...

tengo q estudiar este crnto y dos mas para mañana y recordar esto no se puede no se voy a aser encima es mas malo este cuento

gasmin dijo...

meayudan a responder una pregunta del cuento historia para un tal gaido la pregunta es cual es la serie de preguntas que decencadena si me pueden ayar se los agradesco gracias